En 1967, la tradicional Cena de Fin de Temporada del Club tuvo una novedad especial al contar en la misma con el equipo
francés de Oloron que había disputado la Vuelta a Aragón. Los representantes franceses disfrutaron de la velada y el acto
sirivió para estrechar todavía más los lazos con un club con el que siempre se mantuvo una cercana relación.
El auge que había tomado el Excursionismo queda representada por la creación en 1968 del I Trofeo de Cicloturismo GAY,
patrocinado por la prestigiosa cadena de comercios. Se trataba de una iniciativa pionera en España ya que constaba de seis
etapas disputadas en equipos de cinco corredores. La primera mitad del recorrido se realizaba neutralizada en pelotón,
mientras que la segunda se disputaba en plan competición, puntuando los tiempos del tercer corredor del equipo.
La actividad competitiva del Club era tan elevada y la presencia de corredores tan abultada que en muchas ocasiones, el Iberia alquilaba un autobús con portamaletas para las bicicletas en el que transportaba a los corredores hasta la localidad en la que se disputaba la competición ya que, en algunos casos, los ciclistas competían en jornadas de mañana y tarde. También el Club preparaba un coche con altavoces, cuyo montaje correspondía a Alberto Millán y que servía para dar un mayor eco a la competición en la localidad en la que se celebraba. En aquella época, había que pedir permiso al Ministerio de Información y Turismo para utilizar la megafonía.