La década de los 60 comienza con la entrada al mando del club de Antonio Royano, que delega buena parte de sus funciones en Marceliano Guillén, quien tres años más tarde se convertirá en el presidente más joven (29 años) en la historia del Club. Se trata de una época de gran actividad, con la organización de más de varias decenas de carreras al año. La sección de Excursionismo pasa a denominarse Cicloturismo y a dividirse en varias Peñas (Avispa, Ligera, Tortuga, Infantil y Motorizada) debido a la gran cantidad de socios que en ella participaban. En 1963, el Club organiza por segunda vez (la primera fue en 1944) el Campeonato e España de Veteranos. Guillén y el entonces presidente de la Federación Aragonesa, Antonio Salazar (socio número 1 del Club) decide impulsar el resurgir de la Vuelta a Aragón, cuya segunda edición había sido organizada en 1952 por el C.C. Zaragozano y para ello se crea dentro del Club una Comisión Especial dedicada en exclusiva a la organización de la carrera, que se celebra entre el 10 y el 15 de agosto para aprovechar la celebración de las fiestas patronales de numerosas localidades sobre nada menos que once etapas (se corrieron sectores de mañana y tarde en todas las jornadas, a excepción de la última), tras las que el catalán Pujol (Vanguard) se hizo con el triunfo final.
La Vuelta se consolidará durante los años siguentes, al tiempo que el resto de actividades cicloturistas y competitivas del Club, que marca un hito importante en 1968 con la organización del Campeonato de España por Regiones amateur , que se disputó en la modalidad de contrarreloj por equipos sobre 97 kilómetros de recorrido (tres vueltas a un circuito entre el Parque Primo de Rivera de Zaragoza y María de Huerva) y en el que se impuso la Selección de Castilla, por delante de Vizcaya, Catalunya y Aragón (participaron diecisiete selecciones provinciales o regionales).
En 1970, el Club Ciclista Iberia decide dar un paso más en la organización de la Vuelta a Aragón para pasar a disputarse con corredores profesionales, recuperando la categoría para la que se había celebrado en sus dos primeras ediciones (1939 y 1952) y tomando la salida, por primera y única vez en su historia, fuera de nuestras fronteras, en concreto en la localidad de Oloron (Francia). La Vuelta pasaría entonces a ser una cita ineludible en el calendario profesional español, aunque el relevo en 1972 en la presidencia del Club y los problemas de financiación surgidos en esa edición de la carrera, provocaron su no celebración en ese año, el único entre 1965 y 2005 en el que la prueba dejó de disputarse. Pese a todo, en 1972 se disputó en su lugar un Criterium de Ases en un circuito habilitado en pleno centro de Zaragoza (entre la Gran Vía y el Paseo Teruel) en el que se impuso José Antonio González Linares (KAS).